Lo de Santa Elena merece un capítulo a parte. Llegar allí desespera a cualquiera, pero quizás lo más tedioso es encontrarte nada más bajar del bus con un ejército de profesionales dispuestos a venderte alojamiento, transporte, actividades de aventura, o lo que haga falta. También es el sitio donde menos he oído lo de pura vida! así que voy atando cabos y ya lo tomo como una referencia sobre la calidad del sitio. Sin embargo, la visita a la reserva natural de Monteverde te ayuda a olvidar todo este asunto en cuestión de segundos...
Después de Frank (es lo que tiene caminar sólo por la selva durante horas) te viene a la cabeza el programa de el Bosque habitado (Radio 3) con sus abrazos a los árboles y esas cosas, y al final, cuando te quieres dar cuenta llevas cinco minutos acariciando una liana.En fin, sin ninguna duda, merecen la pena las interminables horas de bus y el acoso y derribo/calidad de los alojamientos en Santa Elena si lo que te espera después es Monteverde...
Seguro que ahí se siente la conexión con la naturaleza. Qué maravilla.
ResponderEliminarToma nota del ecosistema de la selva para las clases del clima
Hola compañero!!! cada vez que veo a alguien corriendo me acuerdo de ti...
Eliminarjajajaja
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