sábado, 15 de julio de 2017

¡SONRÍE, ESTÁS EN NICOYA!

Playas paradisíacas, sol en temporada de lluvias, gente agradable, buena música...estás en deuda. Un buen final para estos días pasa por visitar un centro de recuperación de fauna en Cabuya a pocos kilómetros de Montezuma. La deuda se incrementa cuando una familia suiza, de camino a Cabo Blanco, decide aceptarte como acompañante en el coche que han alquilado para recorrer el país. Los carteles con el lema Estás en Cabuya, más que un reclamo, sirven para asegurarle al viajero que aquellas casas diseminadas a lo largo del camino, son su destino. Un hombre acompañado de una yegua sin herraduras (...por eso ando a pie) me confirma, señalándola casi con devoción, que el centro de recuperación se halla cerca. Su director, Geremy, me enseña las precarias instalaciones y se asegura de que entienda los tres "noes": no tocar/no fotografiar/no interactuar con los animales. Monos capuchinos, ardillas, reptiles y un largo etcétera procedentes de toda la península de Nicoya siguen distintos tratamientos con el objetivo de ser devueltos a su hábitat en las mejores condiciones.

La vuelta a Montezuma no es tan placentera (durante los ocho kilómetros no parará ningún coche), aunque a mitad de camino...

   



 (Juanjo 1  -Lonely Planet 0)




Después del  baño en las refrescantes aguas del Río Lejas (de acuerdo a las explicaciones de un muchacho) un árbol llama mi atención; su tamaño hace que el zoom de la cámara vaya y venga durante un buen rato sin que la foto pueda reflejar su magnitud.



(Higuerón 1  -Juanjo 0)



Finalmente, la parada en la Playa de las Manchas (a pocos kilómetros de Montezuma) es un pequeño intento por retrasar lo inevitable...







2 comentarios:

  1. Está claro que hay que preservar el planeta y conservar las maravillas que hay en él.

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  2. Desde luego Juanjo que pasada de imágenes y de sitios, simplemente alucinantes, hay que seguir explorando estos lugares. Bs

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